Te mostramos la solución para evitar los síntomas de las alergias primaverales certificada por la ECAR.
Llega la estación menos amada por todos los alérgicos: la primavera. Un poco de lluvia y buen clima desatan en gran parte de la población un concierto de estornudos, congestión nasal y dificultad para respirar.
Si te suenan todos esos síntomas, o peor aún, los estás sintiendo en carne propia, en este blog encontrarás la forma definitiva para evitar cualquier síntoma de alergia en tu hogar.
¿Por qué se producen las alergias?
La alergia se produce como resultado de una reacción anormal del sistema inmunitario. Nuestras defensas empiezan a producir anticuerpos para defenderse de sustancias que en realidad son inocuas para nosotros.
Si el organismo entra en contacto con una sustancia que reconoce como peligrosa, el encuentro entre los alérgenos y anticuerpos desencadena la reacción inmunitaria, que implica la liberación de mediadores químicos, como la histamina. Esta última constituye la base de síntomas alérgicos primaverales.
¿Por qué las alergias ocurren principalmente en la primavera?
Las reacciones alérgicas pueden afectar tanto a órganos como a tejidos, especialmente a las vías respiratorias, la piel y las mucosas de la nariz y los ojos.
Los síntomas van desde una irritación leve hasta la anafilaxia, una reacción alérgica grave que puede poner en peligro la vida.
Una persona alérgica desarrolla sintamos con al menos una de las proteínas que componen el polen común en esta época. Estas proteínas pueden estar presente en otros pólenes y en algunos alimentos.
Por ejemplo, una persona alérgica al polen de abedul puede desarrollar el síndrome de alergia oral, más conocido como alergia cruzada, con síntomas como picor y ardor en la boca al comer una manzana cruda, pero no si la manzana está cocinada porque las proteínas que desencadenan la alergia son termolábiles.
En España, debido a las diferentes zonas geográficas, hay distintos tipos de polen en todas las estaciones". En las zonas montañosas, por ejemplo, la alergia al polen de abedul se produce puntualmente al principio de la primavera, entre febrero, marzo y abril; en el resto del país, el alérgeno primaveral más frecuente es el polen de las gramíneas. mientras que, en las zonas mediterráneas, la alergia primaveral predominantemente es al polen del olivo o al polen de la parietaria.
Los síntomas de la alergia no cambian en función del tipo de alérgeno que los desencadena: en general, la alergia al polen se manifiesta con síntomas de rinitis (estornudos, congestión y goteo nasal), conjuntivitis (ojos rojos, llorosos y ardientes) y, en el 30% de los casos, también asma, con sibilancias, dificultad para respirar, tos seca y una fuerte sensación de opresión en el pecho.
¿Por qué hay cada vez más gente alérgica?
Con el calentamiento global provocado por el cambio climático, existe un riesgo real de que las alergias persistan durante todo el año, con síntomas peores y más duraderos.
El hecho de que las temperaturas sean más altas, explican los expertos, permite que diferentes especies de polen se propaguen incluso en otoño, concentrando la floración entre la primavera y el verano.
A la carga de polen más abundante se suman el adelanto de la floración en primavera y la prolongación de la polinización en invierno. Según un estudio publicado en Nature Communications, dentro de unas décadas, la estación crítica para las alergias empezará hasta cuarenta días antes en primavera y se prolongará tres semanas en otoño. Sin embargo, no es tan raro encontrar ya alérgenos "fuera de temporada" debido al cambio climático.
Las encuestas realizadas por las redes de vigilancia en los últimos 30 años muestran en realidad un cambio en la propagación del polen: la parietaria, muy extendida en todo el Mediterráneo, permanece casi todo el año y sigue liberando polen durante los meses de septiembre y octubre. La ambrosía, presente en toda Europa central, empieza a florecer en julio y continúa hasta el otoño. Ambas muestran un alargamiento de su temporada de polinización.
¿Cómo evitar las alergias?
Desde siempre, los alérgicos han buscado formas de limitar sus síntomas con remedios naturales o fórmulas que no impliquen la ingesta de medicamentos. Con la pandemia hemos experimentado la disminución de estos al usar mascarilla, pero claramente no es una opción usarla en la comodidad de nuestro hogar.
En Bug Stop hemos pensado en ello y tenemos una solución: la malla Airfilter en tus mosquiteras:
Esta malla está clasificada como FFP2 y FFP3 respecto a la penetración del material filtrante (norma UNE-EN 149:2001+A1:2010). Esto significa que posee una efectividad del 100%en la gran mayoría de tipos de polen y hasta de un 90.9% en aquellos de mayor densidad, como la ambrosía.
Su eficacia está certificada por el Centro Europeo para la Fundación e Investigación de las Alergias (ECAR).
Tienes una mosquitera disponible para proteger cada ventana y puerta de tu casa. Puedes hacer clic en cada una de ellas para dirigirte directamente a verlas, revisar sus características y encontrar la que necesitas para proteger su hogar.
